Bolas chinas DreamToys
Bolas varios pesos para tus ejercicios Kegel.
Para que el uso de bolas chinas sea efectivo es imprescindible moverse al llevarlas colocadas, para que la bolita de su interior se mueva y choque contra las paredes de la vagina provocando su contracción involuntaria.
Si además, practicas ejercicios de Kegel o contracciones voluntarias del suelo pélvico estarás no sólo entrenando el tono, sino también la fuerza de esta musculatura.
Un conjunto de pequeñas bolas de placer para colocar en la vagina.
Las bolas encapsuladas de acero pueden moverse libremente y proporcionar un placer intenso y al mismo tiempo son un entrenamiento ideal para los músculos del suelo pélvico.
Estas bolas de Kegel están hechas de silicona duradera y fáciles de limpiar. Uno consiste en 1 bola en una cuerda de tiro, el otro está hecho de 2 bolas unidas a una cuerda de tiro. Inserte las bolas de Kegel empujándome suavemente en la vagina.
No las presione hasta el fondo de la vagina. Mantenga al menos 2 cm de la argolla de tiro fuera.
Realice el ejercicio: contraiga los músculos del suelo pélvico y apriete las bolas. Fortalecer y apretar los músculos de la vagina. Mejorar y mantener las funciones intestinales y de la vejiga. Retire las bolas de Kegel relajando sus músculos y tirando suavemente de la argolla. Comience los ejercicios con la bola más pequeña.
Después de algún entrenamiento, podrá sostener y apretar la doble, más pesada, y eventualmente podrá hacer ambas al mismo tiempo.
Diámetro de la bola: 3,4 cm Peso: bola de Kegel pequeña: 41 gr, bola de Kegel grande: 80 gr
Material: Silicona / ABS
Se recomienda su uso con lubricante de base agua para evitar roces de fricción (compre en este enlace si lo desea)
Mayor seguridad de higiene con un limpiador antibactericida (disponible aquí)
Un gel astringente incrementa el éxito de los ejercicios (compre en este enlace si lo desea)
Parece demostrado que el uso continuado de bolas chinas aporta beneficios a las mujeres adultas y sanas que las usan, ya que ayudan en gran medida a mejorar el tono de los músculos del suelo pélvico, aumentar la irrigación sanguínea y a mejorar la lubricación natural de la vagina. De esta manera, con su uso continuado en el tiempo lograremos una mejoría considerable en la calidad de las relaciones sexuales.
Esto se traduce en orgasmos más largos e intensos y recuperación de la sensibilidad sexual cuando, por ejemplo, la hemos perdido tras un parto largo o traumático con fórceps, episiotomía… Así mismo, un suelo pélvico tonificado y fortalecido ayudará a evitar incontinencias urinarias y disminuir en algunos casos el riesgo de prolapso.
Los músculos del suelo pélvico son bastante agradecidos y en cuanto comenzamos a trabajarlos con cierta continuidad sus beneficios llegan muy rápidamente. Siempre que seas constante con tu rutina durante unos 15-30 minutos diarios, deberías empezar a notar sus beneficios en menos de un mes.