Pinzas pezones y clítoris

19,95 €
Impuestos incluidos

Juego de pinzas para pezones y clítoris de metal negro, pinzas regulables y con fundas de protección

Si hay zonas erógenas en todo el cuerpo, sin duda, los pezones son una autopista directa hacia el placer. Olvídate de los peajes y lánzate a recorrer una sensación que nunca antes habías experimentado.

Los pezones suelen ser tratados como un complemento, como un juego previo para calentar los motores. Sin embargo, si sabemos estimularlos correctamente y centrarnos en todas sus terminaciones nerviosas, pueden ser los únicos responsables de llevarnos al paraíso.

Cantidad

Un juego de pinzas para pezones de metal negro, cada una en una cadena de metal de 20 cm de largo, y una pinza para el clítoris adjunta en una cadena de metal de 32 cm de largo.

Las pinzas tienen fundas de PVC para proteger la piel.

La presión se puede ajustar con los tornillos, para un máximo control de compresión.

     Pinzas metálicas
     Cadenas de metal en pinzas para pezones, 20 cm de longitud
     Cadena de metal en pinza de clítoris, 32 cm de largo
     Con protectores de PVC
     Ajuste de presión con tornillos

Siempre el uso de palabra de seguridad y (SSC) BDSM ha de ser gradual, paso a paso.

Para probar la presión de una pinza, podemos hacerlo pinzando en la piel que hay entre los dedos de nuestras manos cuando extendemos los dedos en abanico, sobre todo entre el dedo pulgar e índice. Nos puede decir bastante sobre la presión de la pinza y cómo, dónde, cuándo y cuántas podemos utilizar.

Las sensaciones dependen del tiempo en el que las pinzas trabajen: a mayor tiempo de colocación, mayor será el dolor.

– Pinzas Metálicas y de Presión

Estas pinzas pueden utilizarse sobre sumisos/as ya iniciados, aunque también son tolerables para los no iniciados, siempre que su tiempo de utilización sea más bien corto.

Este tipo de pinzas las denominamos de presión por su mecanismo, pues además de apretar bastante, de su extremo suele colgar una pequeña cuerdecilla que, al tirar de ella o colgar algún peso, la presión de mordido aumenta.

Además hay que tener en cuenta que la superficie de piel pinzada donde trabaja es muy reducida, por tanto el dolor es mayor y pueden dejar marcas si rebasa unos 20 minutos, más o menos, aunque en este sentido, como de costumbre, todo depende de la constitución de cada uno.

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