

Inspirado en el ritual sensual de los baños japones que privilegian el erotísmo, Shunga ofrece a los amantes modernos un descanso para disfrutar una experiencía de baño sin igual.
Simplemente vierta el contenido de la bolsa en la bañera y ante sus ojos el agua se convertirá en miles de perlitas llenas de agua para formar un gel enriquecido y cremoso que aromatizará la habitación con una fragancía dulce e iluminará el agua con un color relajante. Sumérjase con su pareja en este dulce oasis y deje que sus cuerpos descansen para descubrir una extraordinaria sensación táctil que envuelve el cuerpo y despierta los sentidos.
Las propiedades terapéuticas del gel hidratan la piel profundamente para dejarla fresca y deseable y lista para recibir dulces caricias.
Estas sales se convertirán en un aliciente para dedicaros ese amor mutuo que deseais el uno a otro.